Él era un hombre maduro, su vida se resumía al presente. Nunca se preocupaba por el mañana, ni tenía recuerdos precisos ni cuentas pendientes, el dolor por ellos lo había eliminado y era feliz. Quizás en aquel momento no tenía ya nada en qué pensar, sólo esperar. Esperaba el amor. El amor incuestionable de sus dos perros, Sara y Muso, que siempre le acompañaban sin pedir nada a cambio, salvo, a lo sumo, un paseo por las brisas marinas de la costa. Y el amor de una mujer que sólo existía en su mente, y a la que dedicaba poemas con gran fruición... poemas eróticos, cargados de pasión, envueltos finamente por las palabras que, fluyendo despacio, iban abriéndose lentamente para desprender poco a poco esa atmósfera de calidez más propia del sueño que de la consciencia. Entre estas nieblas de sopor fantástico se redimía del pasado y el futuro, con sus tres amores.
Crepúsculo. Mar Menor, 2009.
El poema rebosa soledad y tristeza, mitigada por el amor y la imaginación. En este poema repites ante el tema de una vida basada en el sueño y la consciencia, pero, ¿Que es la vida? Un frenesi ¿Que es la vida? Una ilusión, una somnra, una ficción; que el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son. ;)
ResponderEliminarEs precioso sin duda!
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