viernes, 26 de julio de 2013

Lapsus.


Tenía ojos del color del mar en invierno, indefinibles. Profundos. Miraba sin fijar la vista, como muy por detrás de cualquier cosa que tuviese delante. Parecía anulada, ausente. Sí, su mente se había parado a las cuatro y veinticuatro de la madrugada de aquel día. Para el resto del universo así era pero ella seguía reviviéndolo todo cada minuto de su existencia sin que nadie se percatara.  Después de aquello - la discusión, el accidente - nunca volvió al mundo de los vivos y se quedó atrapada  en esos trece minutos, en ese lapsus... Mientras le daban la comida, y masticaba y bebía, la vestían y la llevaban caminando al parque cogida del brazo, ella estaba en aquel coche, por una autopista, a 155km/h, llovía, y me gritaba, lloraba, pegándome como podía..., perdí el control del volante..., pero en la cabeza de Josefina ocurría todo una y otra vez, caimos por el puente, nos golpeamos contra la superficie del agua del pantano, nos sumergimos. Y me rompí el parietal, traumatismo craneoencefálico, mi muerte fue instantánea. Ella fue rescatada pero en su pensamiento nunca consiguió salir de aquel coche.

Me quedé en este recuerdo que no era tal, digamos en esta otra realidad, para que no estuviera tan sola luchando con aquella culpa que no era sólo suya.

Yo ya no la quería, se lo dije. Iba a dejarla, pero ahora ya, qué más da.

lunes, 22 de julio de 2013

Noche de San Juan


Arde la noche de San Juan toda mi vida.
Todo se quema y desaparece en cenizas
que se lleva el tiempo.
Recuerdos que el viento reduce a olvido
los echamos al fuego
y arden sin piedad como papeles blancos
con susurros escritos en secreto.

Solsticio de mi vida,
noche más corta del día más largo
señalada siempre como advertencia.
Noche mágica para quemar lo viejo,
para festejar el comienzo.

Danzad al fuego
cerrando el círculo.
Danzad.
Danzad y renaced
hoy que todo es posible.

Esta noche pasad por la cruz de la higuera
mi espíritu recién nacido
bajo la luna llena
y danzad.

Pasad el tallo verde para que medre
a la luz de la luna llena
por la cruz de la higuera.

Pasad mi cuerpo herido para que cure
con el rayo lleno de luna
por la cruz de la higuera.

Y danzad.

En la noche blanca
pisad las ascuas del pasado
que el futuro acecha,
se anuncia,
espera.


Imagen tomada de google 
http://www.ecocorneyana.com/la-noche-de-san-juan/

sábado, 13 de julio de 2013

Como pez en el agua.

Hoy he leído en un libro de psicología, de esos que más que psicología contienen frases:

"El pez muerto es el único que nada a favor de la corriente. Proverbio alemán."

Me ha parecido interesante el mensaje, pero ¿realmente es eso así? Yo creo que no. A parte de que, entendido literalmente, el que muerto está ni nada, ... ... ni nada de nada.
Pero por qué es necesario plantar cara a los problemas y enfrentarse a la vida cuando en realidad muchas veces la solución más sencilla es dejarse llevar por la corriente, esperar el momento adecuado, aceptar, disfrutar lo poco o quizás lo mucho que encontremos allí donde nos lleve y explorar los nuevos espacios que la corriente nos presente.

El pez que va contracorriente puede que esté muy vivo pero el que nada a favor no tiene por qué estar muerto si no ser más inteligente a la hora de gestionar su vida y sus energías.

A partir de ahora me niego a seguir trepando río arriba. Buscaré aguas mansas.


lunes, 24 de junio de 2013

Diario


Es casi la hora de amanecer y no quiero dormir.
No quiero que acabe el día.
No quiero que mañana comience otro.
De nuevo la tristeza se cierne sobre mí.
Esta noche extraña siento las náuseas de la soledad.
Desconozco el origen de este ánimo que ya no era mío.
Pero aquí estás desaliento, lágrima errante que acudes al contorno de mi ojo.
Sé de ti.
Aquí nos vemos, como esos grandes amigos sin secretos.
Nos encontramos después de un tiempo y parece que nunca nos separamos.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Alma mía.

Mi cabeza..., la siento vacía, me duele la nuca, me duele el estómago, mi corazón está solo hoy. Me siento sola en este invierno que se instaló aquí, como en el jardín del gigante egoísta.

El alma dolosa, disfraza su pesar entre los recodos del cuerpo y decimos y sentimos que todo duele. Pero qué cuerpo no se quejaría cuando ella, a la que acoge y alberga, no deja de llorar. ¡Ay, alma llorona...!

Me duele hasta el alma de tanto penar mi cuerpo por su llanto. ¡Ay, alma llorona...!

Llegará la primavera y las rosas perderán sus espinas para que sientas su caricia y las margaritas te enviarán con sus pétalos amarillos los rayos de sol, alma mía. Las nubes te acunarán para que no llores más, alma mía.

 No llores más.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Ciudad nocturna.

La noche me sorprende con luces amarillas, cielo negro y habitantes solitarios que deambulan en silencio. Frío de mayo. Las casas calladas encierran sus secretos a mi mirada. La ciudad es un león dormido, sólo un coche que se dirige con determinación hacia algún lugar inquieta su sueño. Y todo es tan cotidiano e irreal que siento que estoy viendo el sonido del diapasón en si bemol; el son del tiempo que se nos escapa.

La vida como la ciudad está ahí y yo, como el diminuto vehículo, transito sin dejar rastro, sin hacer ruido, sigilosamente, humilde, y aunque aparento consciencia del camino, tampoco sé hacia dónde voy.

Mañana, el día traerá fe en otra realidad de idas y venidas, aglomeraciones, prisas, retrasos, informes, y creeremos saber hacia dónde nos dirigimos, y cuál es el vector que nos lleva.


jueves, 11 de abril de 2013

La otra.

Hace ya mucho que soy otra, muté, y cuando miro mi vida, a pesar de que nada de lo que veo a mi alrededor es nuevo, nada es igual a como lo conocía. Quizá ahora yo sea la auténtica y la que fui hace unos años era sólo una impostora que anidaba dentro de mí, es posible, pero cómo saberlo si a ella la he llevado conmigo tanto tiempo que no recuerdo, tanto que la creía yo misma y cuando me veo pienso en quien será ésta cuyo reflejo me interroga. Con qué hábil destreza se había adueñado de mí que la añoro tanto que detesto muchas veces a la que soy en realidad y me maldigo porque ahora ya no me habita esa que tanto amé, la que me suplantó tan dulcemente.

Sígueme en:

Síguenos en Facebook Síguenos en Instagram
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Buscar este blog el tragaluz azul